Aquí va otra idea para animar un poco ese pollo que a algunas personas les resulta aburrido. Unas pechugas a la plancha o empanadas, así viudas pueden terminar cansando.
Os proponemos acompañarlas con esta salsita hecha de nata y salsa de soja. Mezclar en un bol la nata con un chorrito de salsa de soja y listo. Añadir más salsa de soja según queramos que esté más fuerte o más suave la salsa. Se puede añadir un poco de sésamo para dar una sensación un poco crujiente al comerlas.
Suele tener mucho éxito entre los niños y jovenzuelos.